Cuando llega el verano lo que quieres es cuidar de ti piel, uno de los hábitos diarios que más cambia es la alimentación. Apetecen comidas mucho más ligeras, que no sean muy calientes ni pesadas y sobre todo crece el consumo de fruta, cuando más fresca y refrescante mejor.
Por eso una de las favoritas es la sandía, que se compone casi en su totalidad de agua y que hace de ella un majar en la época estival.
Pero además de hidratar tu organismo y de ser uno de los frutos más sabrosos del verano, la sandía tiene muchísimos otros beneficios, sobre todo para que tu piel se vea mucho más bonita y tu salud mucho más cuidada y prevenida.
Además puedes aprovechar todo de ella, desde su zumo a su carne, pasando también por la cáscara, esa parte que siempre tendemos a desechar y que es una de las partes que más minerales positivos tiene para tu organismo.
EFECTOS SANDÍA EN LA PIEL
Como hemos dicho, la sandía es en más de un 90% agua, por lo que es una fuente clara de hidratación para tu cuerpo. Esto se transforma en un beneficio muy grande para tu piel, que se verá mucho más radiante y lisa.
Además de su alto contenido en agua, la sandía es una fuente de vitaminas A y C, así como de licopeno. Estas propiedades son todas antioxidantes, lo que ayudan a luchar contra el envejecimiento de la dermis.
El envejecimiento lo producen los radicales libres y estas vitaminas son las que mejor luchan contra ellos.
Esto junto a la hidratación que supone para tu cuerpo, hará que en tu piel se marquen mucho menos las líneas de expresión y los signos de la edad, así como las manchas que aparecen con el paso de los años.
Lo mejor para esta acción es tomar una tajada de sandía diaria, sobre todo en los meses de verano, en los que la piel nota mucho más los signos de envejecimiento.
Al ser, como hemos dicho, muy rica en vitamina C, la sandía se convierte en un gran cicatrizante y ayuda a la regeneración de la piel en traumatismos, cortes y quemaduras.
LA SANDÍA EN LA PIEL
La sandía es la gran aliada de las pieles grasas, ya que es un gran astringente para este tipo de cutis. Sus propiedades son una barrera contra las impurezas causadas por poros muy abiertos, acné y brillos.
Es muy utilizada en tratamientos de pieles con tendencia acneica en forma de ungüentos y mascarillas al ser de gran ayuda en la secreción del aceite natural de la piel. No dejes de usar tu protector solar solo por comer sandia, recuerda que este también te protege de todos los daños causados por el sol los cuales se ven con el tiempo.
Si quieres, apórtale unas cucharadas de miel, que te ayudarán a calmar tras la limpieza en caso de que la sandía te provoque irritaciones en el rostro, ya que suele ser una piel muy delicada.
De la misma forma, la sandía se convierte en un buen método exfoliante para realizar una limpieza de imperfecciones debido a sus propiedades antioxidantes.
Y no solo para la piel, la sandía también te ayudará con los problemas en la pérdida del cabello, si estás sufriendo una época de estrés en la que se te está cayendo más de la cuenta o quieres retrasar su caída.
La sandía estimula la circulación sanguínea de todo el cuerpo y por tanto también el del cuero cabelludo gracias a la arginina.
Al bombearse la sangre que afecta a esta zona de la cabeza, hará que se aporten los minerales necesarios para que el pelo siga creciendo incluso más rápido de lo que habitual y que además lo haga de forma mucho más fuerte.
La sandía es un fruto tan completo que además de aportar beneficios a tu piel para hacerla mucho más radiante y bella, también es una fuente de energía por el aporte de magnesio que supone.
Del mismo modo te hará conciliar muy bien el sueño por las noches, sobre todo si ingieres parte de la cáscara.