La faringitis es una enfermedad en la que se produce una inflamación en la garganta, concretamente en la faringe.
Se inflama la mucosa que recubre las paredes de esta parte del cuerpo humano. Normalmente, se trata de una enfermedad de origen vírico, aunque es posible que existan algunos casos en los que el origen sea bacteriano.
Aparte del dolor que produce en la garganta, también es posible que exista dolor de cabeza y fiebre. La aparición de los virus en la faringe hará que ésta se inflame y empiece el dolor de garganta.
Hay factores que favorecen la aparición de esta afección en los niños: vivir en un lugar en el que el aire que se respira esté altamente contaminado, estar en contacto con el humo del tabaco de los adultos fumadores, alergias y el aire acondicionado.
La faringitis es una de las causas más comunes para que los niños sean llevados al médico, sobre todo en dos épocas del año: invierno y primavera.
Se produce en estas épocas del año por ser las que más cambios de temperatura presentan. La presentación de esta enfermedad en los niños comúnmente viene precedida de una gripe que hace que los virus inflamen la faringe.
Síntomas De La Faringitis
La faringitis tiene unos síntomas que podemos confundir con otros episodios infecciosos, aun así es importante tener presente cuáles son y cómo se presentan:
Dolor de garganta
Éste es uno de los principales síntomas de la faringitis. Al inflamarse la faringe, se produce un gran dolor en la garganta del niño por ejemplo a la hora de tragar. Esto se produce por la irritación que se produce en las paredes de esta parte del cuerpo.
Fiebre
Los virus que hacen que la faringe se inflame, también provocan que la temperatura corporal de los niños enfermos aumento. Además, la fiebre a menudo suele ir acompañada de escalofríos y dolores de cabeza provocados por el aumento de la temperatura corporal.
Tos
Este síntoma se produce porque el organismo de los niños nota la presencia de mucosidad en las vías respiratorias y busca expulsarla para que éstas queden despejada y hacer que la persona que esté enferma pueda respirar con mayor facilidad.
Dolor de cuerpo
Este síntoma es una consecuencia del resto de los síntomas. El dolor de garganta, la tos y la fiebre pueden crear un malestar general en el cuerpo de los niños que llegue a provocarles un dolor general que suponga una continua molestia para ellos.
Los síntomas pueden presentarse todos o algunos. Los comunes son aquellos referidos a la irritación y dolor de la garganta. La fiebre puede aparecer o no dependiendo la gravedad de la faringitis.
Protege a tu hijo y a los demás con un cubrebocas infantil de esta manera evitarás que se enferme de gripe o alguna otra enfermedad respiratoria.
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Tratamiento De La Faringitis En Niños
Antes de tomar cualquier tipo de decisión sobre el diagnóstico y futuro tratamiento de un niño habrá que tener claro que realmente tiene faringitis, no guiarnos únicamente por los síntomas.
En cualquier caso, si los síntomas como el dolor de garganta persisten más allá de las 24 horas y la fiebre no baja será recomendable acudir al médico.
También hay otros remedios que no tienen nada que ver con la medicina que pueden incluirse para complementar el tratamiento puesto por el médico.
Medicamentos
Opciones como el ibuprofeno o el parecetamol son recetadas para acabar con el dolor, la inflamación y la fiebre.
En los casos más graves y dependiendo del origen de la faringitis, ya sea vírica o bacteriana, pueden ser recetados antibióticos.
Además, también están los mucolíticos que ayudarán a que la mucosa presente en las paredes de la faringe desaparezca. Antes de tomar cualquier tipo de medicamento hay que prestar atención a las posibles alergias.
Descanso
Aunque sea algo común, para que el niño pueda reponer fuerzas y encontrarse mejor deberá guardar reposo. Además, la fiebre en algunos casos puede producir mareos, por lo que no será muy recomendable mucho movimiento para el niño.
Gárgaras
Pueden hacerse con suero o con agua con sal. Ambos líquidos servirán para acabar con la irritación de la garganta y así aliviar uno de los síntomas más molestos ya que provoca un dolor ya sea al tragar comida o simple saliva.