El asma es una afección crónica en la que las vías respiratorias que transportan aire a los pulmones se inflaman y se estrechan.
Para que aprendas más sobre esta enfermedad, continúa leyendo este artículo y prevente con medicina que puedes conseguir fácilmente en tu farmacia con consultorio de esta forma tu doctor de confianza te recomendará lo que necesites.
Síntomas de asma
Cuando las vías respiratorias reaccionan a los desencadenantes del asma, las personas pueden experimentar lo que se llama una crisis de asma o un ataque.
Los síntomas de un ataque de asma incluyen: tos, opresión en el pecho, algunas sibilancias y dificultad para respirar, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades .
¿Qué causa el asma?
Se desconoce la causa subyacente de esta enfermedad, pero se cree que se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales.
Las personas con asma pueden tener factores de riesgo genéticos que los hacen más susceptibles a la enfermedad, y ciertos factores ambientales, como la exposición a alérgenos o ciertas infecciones virales en la infancia, pueden aumentar el riesgo de desarrollarla.
Diagnóstico
El asma aparece de diferentes maneras en diferentes personas. Las personas a veces descubren primero que tienen esta enfermedad porque tienen tos o sibilancias persistentes y falta de aliento que no desaparece, lo que los lleva al médico.
A veces se puede pasar por alto porque las personas piensan que solo tienen resfriados frecuentes u otras infecciones respiratorias, pero en realidad tienen asma mal controlada.
Para diagnosticar el asma, los médicos realizan una prueba de función pulmonar llamada espirometría, para ver si hay un problema con la forma en que funcionan los pulmones.
Esta prueba mide la cantidad de aire que las personas pueden expulsar de los pulmones y la rapidez con que lo hacen.
Tratamiento de la enfermedad
No hay cura. Las personas que experimentan síntomas de asma deben hablar con su médico sobre la mejor forma de tratar y controlar su afección.
Controlar el asma generalmente implica evitar los desencadenantes del asma y tomar medicamentos para prevenir o tratar los síntomas.
Si los pacientes toman medicamentos a largo plazo, deben reunirse con su médico con frecuencia para evaluar qué tan bien están funcionando los medicamentos, o si es necesario ajustar la dosis.
Es importante que las personas que toman medicamentos a largo plazo no dejen de tomarlos repentinamente si se sienten bien, porque los síntomas pueden reaparecer.
Aquellos que constantemente toman sus medicamentos para controlar el asma terminan tomando menos a largo plazo porque su condición mejora y la dosis puede reducirse.
¡Esperamos que esta información te haya servido y visites a tu médico si presientes que padeces esta enfermedad, aunque pienses que sólo se trata de un resfriado común!