Con la llegada del bebé, probablemente estén hipercentrados en la preparación para el parto. ¡Pero que no se te olvide de repasar los conceptos básicos sobre cómo cuidar a un recién nacido!
Desde cuánto debe comer el bebé con la ayuda de un biberón, hasta como dormir en sus primeros días, esto es lo que debe saber antes de llevar a tu pequeño a casa.
Preparándose para ir a casa
¡El gran día finalmente está aquí! Es hora de regresar a casa con tu bebé. Pero antes de envolver a tu pequeño y salir por la puerta del hospital, hay algunas cosas clave que debes tener en cuenta.
Vestir a tu bebé
Elegir el primer atuendo para tu bebé es bastante emocionante. Hay toneladas de opciones adorables. Los padres tienden a vestir demasiado a su bebé. La regla general es que los bebés necesitan una capa más de ropa que nosotros.
Si hace frío afuera, carga siempre una manta para acurrucar a tu recién nacido en el asiento del automóvil, pero no lo amarres en el asiento del automóvil. Debes cuidar su piel ante cualquier rozadura que llegue a presentar el pañal o la tela de alguna ropa.
Conociendo lo básico
Por supuesto, hay muchas cosas relacionadas con el cuidado de un bebé, pero hay algunos aspectos básicos que deberás saber antes de llevar a tu recién nacido a casa.
Comiendo
Una de las mayores preocupaciones que debes tener es cuánto deben comer los recién nacidos.
Si estas amamantando, la recomendación es alimentar a tu pequeño a demanda, es decir, cuando tenga hambre y pida comida. Eso puede ser de 8 a 12 veces al día.
Si estás alimentando a un bebé usando un biberón con leche materna extraída o fórmula, agrega, la cantidad puede variar de 2 a 4 onzas cada dos o cuatro horas.
Su pediatra pesará al bebé en cada visita de rutina (que es frecuente para los recién nacidos) para asegurarse de que su crecimiento esté en camino. Pero no te asustes si el bebé baja de peso después del nacimiento; en realidad, es normal que los recién nacidos pierdan del 5 al 8 por ciento de su peso al nacer.
Dormido
Probablemente te hayas preparado para los constantes despertares nocturnos del bebé, pero cuando llegues a casa desde el hospital, en realidad tendrás un poco de sueño en tus manos.
Los recién nacidos suelen dormir mucho en las primeras semanas. Asegúrate de haber preparado un espacio seguro para que tu bebé pueda dormir, ya sea en una cuna o moisés sin juguetes, mantas, almohadas o parachoques acolchados.
Todo lo que debe estar en la cama es una sábana bien ajustada y tu hijo.
Su ombligo
El abdomen es habitualmente globuloso. Tienen restos de cordón umbilical que debe secarse y caerse en 5 a 15 días aproximadamente.
Es habitual que los bebés tengan una hernia umbilical, ya que los músculos abdominales aún son débiles. Nuestras abuelas solían vendar o fajar al bebé para corregir esta condición.
Sin embargo, no es necesario tomar ninguna acción, ya que las hernias se corrigen solas cuando el bebé fortalece sus músculos al sentarse y pararse.
Corte de Uñas
Deben cortarse cada semana, pues crecen muy rápido y son muy filosas como para que logre arañarse. Se recomienda utilizar un cortauñas especial para bebés.
Cambio de pañal
Debe ser cada vez que tenga orina o evacuación para evitar rozaduras compra una pomada para rozaduras en la farmacia más cercana o con un servicio a domicilio para que de esta manera adquieras tus artículos sin salir de casa.
Vacunas
En el recién nacido deben aplicarse la polio y la BCG (la segunda no se aplica en el sector privado). No olvides consutar a su pediatra y la cartilla de vacunación.
Secreciones
Generalmente los recién nacidos presentan muchas secreciones en la nariz y la boca, simplemente aspira con una perilla de punta fina que ingrese en las fosas nasales, introducir 0.5 cm antes de comer y por las noches, o bien, lubricar las fosas nasales y aspirar regularmente.
Genitales
Los padres y los pediatras deben revisar los genitales del bebé. En caso de que se trate de un niño, si el prepucio está muy cerrado, se recomienda esperar hasta el año para valorar la circuncisión. Se debe revisar que tenga los dos testículos en el escroto y, en caso de duda, acudir con el cirujano pediatra.