¿Realmente sabes qué piel tienes? Pregúntale a cualquier mujer su tipo de piel y probablemente regresará con una respuesta automática, tal vez con base a lo que le dijo un asistente de belleza hace 15 años.
La verdad es que muchos de nosotros realmente no sabemos cuál es nuestro tipo de piel, o no reconocemos el hecho de que puede cambiar varias veces a lo largo de nuestra vida.
En la actualidad, hay muchos productos como los de Eucerin, pero ¿cuál deberías elegir? Aquí te decimos cómo identificar qué tipo de piel tienes para saber qué productos comprar.
Piel seca
Como su nombre indica, este tipo de piel carece de humedad, lo que puede deberse a factores externos, como cambios ambientales y los meses de invierno más secos, o cambios físicos como resultado del lavado excesivo o el contacto con otros agentes que despojan la piel de tu piel natural.
Este tipo de piel se sentirá apretada e incómoda, especialmente después de la limpieza o la ducha.
Otros síntomas incluyen dolor, opacidad y maquillaje que se vuelve irregular durante el día.
Para mejorar la condición de tu piel te recomendamos apegarte a los bálsamos y aceites de limpieza en lugar de cualquier cosa demasiado agresiva o seca.
Piel sensible
La sensibilidad de la piel puede ser causa de varios factores, que incluyen afecciones cutáneas preexistentes como la rosácea, los efectos postoperatorios de procedimientos tales como exfoliaciones químicas o tratamientos con láser, o por una alergia y / o reacción a un ingrediente específico que actúa como irritante.
Si tu piel es sensible, es probable que note brotes cuando usas nuevos productos de belleza, así que opta por fórmulas suaves y sin fragancia en tu cuidado de la piel.
Es posible que debas dejar de lado tu régimen de cuidado de la piel antes de introducir gradualmente productos para identificar los ingredientes desencadenantes de tu piel: es un proceso laborioso, ¡pero al final vale la pena!
Además, existe una gama amplia de marcas especializadas en cada tipo de piel, como a derma, capaces de cuidar tu cuerpo sin lastimarlo.
Piel grasa
La mayoría de las personas con el tipo de piel grasa ya sabrán que la tienen: con esta piel, las manchas de aceite se acumulan rápidamente, particularmente en la frente, la nariz y el mentón, los poros son grandes y la piel tiende a mancharse.
La piel grasa significa que las glándulas sebáceas son hiperactivas y producen más grasa, lo que puede obstruir los poros y atraer bacterias.
Usa limpiadores suaves (la limpieza fuerte puede agravar la piel grasa) y, durante el día, elige humectantes sin aceite para ayudar a lograr un efecto matificante.
Piel normal
La piel normal no es demasiado grasa ni seca, tiene pocas imperfecciones, no tiene sensibilidad severa y generalmente es cómoda y radiante.
Si eres una de las personas afortunadas con este tipo de piel fácil de manejar, sigue siendo una buena idea adoptar un buen régimen de cuidado de la piel, que incluya un limpiador, exfoliante y humectante.
Y, como con cualquier otro tipo de piel, use siempre protección solar: el sol es el factor número uno en el envejecimiento de la piel.
Piel combinada o mixta
La piel combinada tiene algunas áreas con las características de la piel grasa, y otras que son secas y escamosas. Por lo tanto, ciertas áreas de su piel facial tendrán diferentes necesidades.
Por ejemplo, tu zona T puede ser un poco más grasa que el resto de su cara, y puede tener leves manchas de sequedad aquí y allá.
También puede notar poros más grandes alrededor de su frente, nariz y barbilla.
Un régimen de cuidado de la piel suave y completo es lo mejor para la piel mixta: elija una crema hidratante sin aceite para mantenerla hidratada durante el día y opte por un limpiador de bálsamo o agua micelar por la noche.
Ahora que ya leíste esto, ¿Qué tipo de piel tienes? Es importante que antes de usar cualquier producto nuevo ubiques las necesidades de tu piel y así, luzcas siempre radiante.
Si notas cualquier parte de tu piel con erupciones o enrojecimientos extraños, asiste con un médico certificado para que una consulta.