Tras los primeros seis meses de vida de un bebé, es recomendable iniciar una alimentación complementaria, es decir, introducir alimentos diferentes a la leche para cubrir adecuadamente las necesidades energéticas y nutricionales del niño.
Aquí te damos más información para la alimentación de tu bebé:
La alimentación previo al primer año de vida
En los inicios de la alimentación complementaria se recomiendan realizar unas dos o tres ingestas diarias, alcanzando las cuatro o cinco comidas al día después de los nueve meses de edad, y más si es con alimentos ricos en vitaminas y minerales.
Las calorías que los niños necesitan van en aumento y aunque la leche materna (o de fórmula) debe continuar a demanda, se requieren de alimentos extra para cubrir las necesidades. Así, es recomendable para los niños que recién comienzan a alimentarse con sólidos, las siguientes calorías por día, en promedio:
6-8 meses de edad: 600 Kcal.
9-11 meses de edad: 700 Kcal.
12 meses de edad: 1000 Kcal aproximadamente.
Para cubrir dichas calorías podemos acudir a diferentes alimentos, siendo siempre cuidadosos al escoger aquellos que estén frescos y de buena calidad, evitando desde papillas comerciales si elegimos alimentación complementaria tradicional, hasta galletas y cereales industriales si optamos por alimentación complementaria guiada por el bebé.
Las proteínas no deben faltar en el día a día, pues previo a los 12 meses es el nutriente que más debemos contemplar si queremos favorecer el adecuado crecimiento y desarrollo de los niños. Se necesita en cantidades promedio de 2 gramos por kilo por día.
Poco a poco iremos sumando alimentos a la dieta del bebé e incrementando las cantidades desde un par de trozos o cucharadas hasta lo más acorde a las demandas del pequeño.
Menú saludable
Suponiendo que ya hemos introducido diversos alimentos a la dieta de nuestro bebé y adaptando las raciones a las particularidades y demanda de cada niño, podemos acudir a preparaciones simples, a base de hortalizas, frutas, cereales (aun con gluten), legumbres, aceites, carnes o pescados.
El huevo es un alimento de noble calidad apto para la dieta de los más pequeños que empiezan a comer, así como los frutos secos y semillas si se los brinda molidos para evitar el atragantamiento.
Por lo tanto, es posible elaborar sencillos platos que brindarán diversidad al menú del bebe y además, los acercarán a la comida familiar.
Para la elaboración de los platos para nuestro bebé no recomendamos usar sal ni azúcar, ya que los alimentos poseen su sabor natural a los cuales los niños ya perciben con sabor salado o dulce sin necesidad de su agregado.
Empezaremos con dos ingestas diarias (comida y merienda o desayuno y cena, por ejemplo), sumadas a las tomas de leche para poco a poco incorporar ingestas, siempre según las demandas de cada bebé.
Recordemos que en esta etapa lo importante es que se vayan familiarizando con las texturas y los sabores de los alimentos. Esperamos que te hayan servido estos consejos para alimentar mejor a tu bebé.
No te olvides de tener una pomada para rozaduras capent, después es importante cuidar de su estomaguito pero también debemos cuidar de su piel ya que es muy sensible en sus primeros meses de vida.