La neumonía es un trastorno inflamatorio de los pulmones causado por una infección de las vías respiratorias. Es una afección grave y no se pueden usar remedios caseros para tratarla. Sin embargo, pueden ayudar a aliviar los síntomas.
Las infecciones por neumonía pueden ser críticas e incluso pueden ser mortales en algunos casos. Es esencial visitar a un médico para un diagnóstico, así como para controlar los síntomas y evitar complicaciones.
El uso de una combinación de tratamientos médicos con becilpenicilina y remedios caseros puede ayudar a muchas personas a manejar sus síntomas más fácilmente.
Datos rápidos sobre la neumonía
- Las infecciones por virus, hongos, bacterias y otros organismos nocivos causan neumonía.
- Muchos de los gérmenes que pueden causar neumonía son comunes en el medio ambiente.
- Las elecciones de estilo de vida saludable pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar neumonía.
- Las personas a menudo contraen neumonía de otra persona o por una infección persistente, como la causada por el virus de la gripe.
La mayoría de las veces, el cuerpo combate estas infecciones. Pero si hay suficientes gérmenes, pueden hacerse cargo y causar una enfermedad peor.
Síntomas de una neumonía
Los síntomas más comunes de la neumonía incluyen:
- tos
- falta de aliento
- Dolor de pecho
- fiebre
- resfriado
- fatiga y dolores musculares
- A veces, pueden ocurrir síntomas adicionales, como una tos persistente que causa dolor de cabeza.
Tome los medicamentos recetados por su médico. Si su neumonía es causada por bacterias, se le administrará un antibiótico.
Es importante tomar todo el antibiótico hasta que desaparezca, aunque probablemente comenzará a sentirse mejor en un par de días.
Si deja de hacerlo, corre el riesgo de que la infección regrese y aumenta las posibilidades de que los gérmenes sean resistentes al tratamiento en el futuro.
Los antibióticos típicos no funcionan contra los virus. Si tiene neumonía viral, su médico puede recetarle un medicamento antiviral para tratarlo. A veces, sin embargo, el manejo de los síntomas y el descanso son todo lo que se necesita.
Controla las molestias
La mayoría de las personas pueden controlar sus síntomas como fiebre y tos en el hogar siguiendo estos pasos:
- Controle su fiebre con aspirina, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE, como ibuprofeno o naproxeno) o acetaminofén. NO les dé aspirina a los niños.
- Beba muchos líquidos para ayudar a aflojar las secreciones y sacar la flema.
- No tome medicamentos para la tos sin antes hablar con su médico. La tos es una forma en que su cuerpo trabaja para deshacerse de una infección.
- Manténgase alejado del humo para que sus pulmones sanen. Esto incluye fumar, humo de segunda mano y humo de leña.
Hable con su médico si es fumador y tiene problemas para mantenerse libre de humo mientras se recupera. Este sería un buen momento para pensar en dejar de fumar para siempre. - Descansa mucho. Es posible que deba permanecer en la cama por un tiempo. Obtenga tanta ayuda como pueda con la preparación de comidas y las tareas domésticas hasta que se sienta más fuerte.
Es importante no exagerar las actividades diarias hasta que esté completamente recuperado. - Si su neumonía es tan grave que recibe tratamiento en el hospital, es posible que le administren líquidos y antibióticos por vía intravenosa, además de oxigenoterapia y posiblemente otros tratamientos respiratorios.